Llega el verano y las temperaturas suben. Si no tienes o no quieres usar el aire acondicionado, aquí van unos consejos tan fáciles como eficaces para mantenerse fresco y al mismo tiempo, ahorrar.
- Bajar las persianas y cerrar las cortinas durante el día y abrirlas por la noche.
- Aprovechar las corrientes de aire.
- Rodearse de plantas y regarlas por la noche. Ellas aprovechan más el agua y la humedad de la tierra contribuye a refrescar el aire que entra en casa.
- Intentar mantener el mayor número de electrodomésticos apagados y cuanto más tiempo mejor. Y de utilizarlos, mejor por la noche.
- Las campanas extractoras ayudan a renovar el aire.
- Optar por la iluminación LED.
- Dormir en plantas inferiores. El aire caliente sube así que las plantas bajas están unos grados más frías.