La cubierta de una construcción (vivienda, edificio…) es uno de los elementos que más sufren las condiciones climatológicas y el paso del tiempo por lo que, mantenerla en buen estado, es fundamental para que no llegue a afectar a nuestra calidad de vida.
Los trabajos a realizar pueden ir desde un arreglo en una zona concreta hasta el cambio integral de toda la cubierta.
Las principales causas de tener que pasar a la acción son:
- Humedades: Aún teniendo una cubierta correctamente construida, estas pueden aparecer. Existen varios tipos. Hay que estudiar bien la zona afectada para ver que tipo es y resolver correctamente el problema.
- Goteras: La humedad puede llegar a producir una gotera pero donde más se producen, es en cubiertas de tejas ya que una de las tejas puede dañarse o romperse dejando pasar el agua. En estos casos, se sustituye la pieza dañada y listo.
Dos consejos sencillos para intentar prevenir estos problemas:
- Ventilación.
- Mantener los canalones limpios.