Encontrar un terreno para construir una casa es uno de los pasos iniciales más importantes de cualquier proyecto de construcción de una vivienda.
Aquí van algunos conceptos para que el inicio no sea tan difícil.
Teniendo la ubicación, superficie y precio aproximados ya estamos acotando la búsqueda. Pero, debemos ir más allá y comprobar:
- Accesibilidad a la parcela.
- Existencia de servidumbres de paso: Derecho a alguien, además del propietario, a utilizar parte del terreno.
- Entorno libre de alteraciones (campos electromagnéticos, líneas de alta tensión…).
- Forma.
- Orientación.
- Desnivel.
- Posibilidad de conectar con las instalaciones y suministros básicos (agua, gas, luz, telefonía…).
- Características del subsuelo: roca, presencia de agua…
- Situación registral: que esté libre de cargas y asegurarse de con quién se está contratando.
- Situación catastral.
- Normativa municipal para ver:
- Que esté catalogado como suelo urbano, es decir, destinado a construir.
- La ocupación (% que ocupará la vivienda).
- La edificabilidad (total de m2 que pueden construirse incluyendo todos los pisos).
El acompañamiento de un profesional resolverá todas las dudas que surjan, hará más fácil el proceso y generará seguridad.